22 de julio de 2016

La magia de Anboto

Hola a tod@s:

Junto con Gorbea y Aizkorri, Anboto es otro de los montes relevantes para los vascos, no solo por su importancia geográfica, sino también por su importancia cultural. En él la mitología vasca fija la morada principal de la dama de Amboto, Mari (Anbotoko damie), convirtiéndolo en un monte cuasi sagrado. 


Visible desde muchos lugares de la geografía vasca, es claramente una de sus montañas más relevantes, mostrando diferentes configuraciones según la vertiente donde nos situemos (Javi Urrutia, 2006). Es por ello, que da mucho juego a la hora de retratarlo en infinidad de encuadres y perspectivas, siendo una localización de interés especial para los amantes de la fotografía; muchos asemejan la forma de su cima a la del famoso ochomil Cho Oyu  (la sexta montaña más alta del planeta), y quieras que no, esto tiene gancho para las fotos. 

Yo la verdad es que hasta hace poco no tenía ninguna foto con buenas luces de este monte porque siempre había ido en un plan más "dominguero" a pasear o entrenar que estrictamente a hacer fotos. Pero, hace cosa de un mes, recibí un mensaje de Mikel Martínez de Osaba diciéndome que tenía un buen encuadre en mente de la parte alta del cresterío y a ver si le acompañaba un atardecer para pillarlo con buena luz. Y, yo sin dudarlo ni un instante, le dije que me animaba a intentarlo con él puesto que aún no le conocía en persona y tenía muchas ganas de hacerlo; además, era una oportunidad muy buena para conseguir unas fotos "diferentes" de un sitio al que había ido muchas veces sin fijarme en su potencial fotográfico.  

En el primer intento, pese a que estaba una tarde espléndida, cambió el viento a dirección norte y nos entró una densa niebla imposibilitándonos hacer las fotos y tuvimos que volver a casa con las manos vacías y un sabor agridulce... Pero a la segunda fue la vencida, elegimos una tarde en calma sin apenas viento para que no sucediera lo del intento anterior y acertamos. Pudimos ascender sin problemas (eso si, con una buena sudada por el calor) y esperar con tiempo a que el sol comenzara a bajar. Mientras tanto, fuimos fichando algún encuadre que podría funcionar para cuando el horizonte fuese cogiendo color.

El sol comenzó a bajar y las cámaras empezaron a trabajar duro porque vimos que un denso manto de bruma se estaba colando por el horizonte y pronto nos iba a tapar el sol, por lo que había que ser rápidos para conseguir realizar varios encuadres en poco tiempo. Fue una pena no poder sacar los últimos rayos de luz como teníamos pensado pero, a mi parecer, la bruma le dio una atmósfera especial a las fotos que no queda nada mal. Y así ya tenemos la excusa para volver de nuevo otro día y poder pillar los últimos rayos de luz je je je. 


Nikon D800 + Nikon 16-35, f/4. 30mm 1/13s f/10 ISO 50. Trípode 
Bracketing de 3 fotos y fusión en Lightroom

Nikon D800 + Sigma 70-300mm, f/4-5,6. 110mm 1/6s f/10 ISO 100. Trípode 
Bracketing de 3 fotos y fusión en Lightroom



Nikon D800 + Nikon 16-35, f/4. 25mm 1/6s f/10 ISO 100. Trípode 
Panorámica de 4 fotos horizontales cada una compuesta de 3 fotos para el bracketing (12 fotos en total)

Y cuando comenzamos a bajar del cresterio vimos que la luna asomaba entre las montañas del horizonte y quizás podría darnos alguna foto más componiendo con el poste direccional y una haya solitaria que pudimos localizar camino a Pol-pol. 


Nikon D800 + Nikon 16-35, f/4. 23mm 25s f/7,1 ISO 800. Trípode y flash para el primer plano

 Nikon D800 + Nikon 16-35, f/4. 16mm 48s f/7,1 ISO 500. Trípode y flash para el primer plano

30 de junio de 2016

Nidada de pico picapinos

Hola a tod@s:

Hace unas semanas me avisó mi buen compañero de fotos Peio de que había encontrado cerca de su casa en un bosquete de robles trasmochos un nido de pico picapinos y que aprovechase a hacerles algo porque el estaba muy liado y no iba a sacar tiempo para ir. Y, como era una oportunidad que no podía dejar pasar, al día siguiente ya estaba por allí observando el lugar y poniendo el hide.

Pronto pude observar que aceptaban con normalidad el bulto del hide y que las cebas eran continuas cada pocos minutos. Además, me dí cuenta de que el único pollo que tenían estaba ya totalmente mudado y que pronto echaría a volar, por lo que no disponíamos de mucho tiempo y había que ponerse manos a la obra. Así que preparé la cámara y puse un pequeño flash a poca potencia para levantar las sombras tan duras que se producían dentro del bosque y conseguir velocidades lo suficiente elevadas para poder congelar los movimientos, ya que es un bosquete muy muy cerrado donde apenas entra la luz y sin flash los ISOs a utilizar eran realmente altos.

Después de las primeras pruebas, ví que los pícidos comenzaron a acostumbrarse al flash y cebaban con total normalidad, por lo que decidí acercarlo un poco más y seguir probando. Las cebas seguían siendo muy continuadas y pude disfrutar como un enano viéndoles ir y venir por el bosque para traer el alimento a su precioso pollo.

Poco a poco se iba acercando el mediodía y decidí dejarles tranquilos por ese día ya que no conviene estar demasiado tiempo cerca del nido disparando flashes ya que el período de cría es un periodo en el que los animales se muestran más sensibles a cualquier alteración en su medio y aunque parezca que no nuestra presencia no esta influyendo en su conducta, es mejor no pasar demasiado tiempo cerca.

Según llegué a casa me acordé de otro buen compi de fotos (Ibai) al que le haría mucha ilusión poder fotografiar a la especie para contarle que me habían aceptado con total normalidad y que debíamos hacer otra sesión al día siguiente porque el pollo estaba muy grandote y en cualquier momento echaría a volar.

Dicho y hecho, al día siguiente volvimos Ibai y yo para hacerles otra pequeña sesión y poner algún flash más para intentar conseguir mejores resultados. Entre los dos teníamos cuatro flashes pero decidimos poner tres porque tampoco era plan de poner un estudio en medio del bosque. La distribución de los mismos fue muy sencillita, dos laterales para perfilar y dar texturas y otro frontal con muy poca potencia para eliminar las sombras que se creaban en el agujero del nido y que impedía que el pollo se viese bien. Al final os pongo unas fotos del como se hizo para que os hagáis una idea.

Nikon D800 + Nikon 800mm f/5,6 (Enfoque manual). 1/60s f/8 ISO 1600 +0,7 ev.  Trípode y hide

Nikon D800 + Nikon 800mm f/5,6 (Enfoque manual). 1/60s f/8 ISO 1600 +0,7 ev.  Trípode y hide

Nikon D800 + Nikon 800mm f/5,6 (Enfoque manual). 1/100s f/8 ISO 1600 +0,7 ev.  Trípode y hide

Nikon D800 + Nikon 800mm f/5,6 (Enfoque manual). 1/100s f/8 ISO 1600 +0,7 ev.  Trípode y hide

Y esto no fue todo, tuvimos la increíble suerte de ver salir del nido al pollo y observar su primer vuelo en la libertad del bosque. Una vivencia que, a pesar de que duro unos pocos segundos, no se me olvidará en tiempo...


Espero que os gusten, os dejo un par de fotos del como se hizo y un pequeño vídeo que pude realizar de alguna ceba. 

Ibai ajustando los flashes. Se puede ver la disposición de los mismos como he explicado antes.

Hide empleado para la realización de las fotos. Como podéis observar, para esta especie no es necesario camuflarlo demasiado; lo que si conviene es ponerlo  con tiempo y que se acostumbren a él.


10 de junio de 2016

Gorges de kakuetta

Hola a tod@s,

Hoy quiero mostraros otro de los rincones que visité en mi última escapada a Pirineos. Se trata de una preciosa garganta situada al sur de Francia en la región de Aquitania (Pirineos atlánticos). Como es bien sabido entre los que amamos los bosques frondosos del norte, en toda esa zona del País Vasco Francés, el verde abunda por doquier y los ríos se abren paso entre enormes desfiladeros, dando lugar a maravillas naturales como las Gorges de Kakouetta. 

Desde las inmediaciones del pueblo de Sainte-Engrâce, podemos adentrarnos en la garganta (no sin antes pagar el ticket de admisión) y disfrutar de unos 2 kms de recorrido perfectamente equipado para todo tipo de público. Un paseo por un marco incomparable y totalmente recomendable sobre todo en época primaveral que es cuando más caudal baja por el río y la vegetación muestra todo su esplendor. 

A continuación os dejo unas fotos de muestra para que os hagáis una pequeña idea de los rincones tan guapos que podemos encontrar en este desfiladero. Espero que os guste. 

 Nikon D800 + Nikon 16-35, f/4. 27mm 1/5s f/14 ISO 50. Trípode

 Nikon D800 + Nikon 16-35, f/4. 18mm 1/2s f/10 ISO 100 +0,3ev. Trípode

 Nikon D800 + Nikon 16-35, f/4. 16mm 1/40s f/14 ISO 250. A pulso
Panorámica de tres fotos horizontales

 Nikon D800 + Nikon 16-35, f/4. 16mm 1/15s f/14 ISO 250.  Trípode

Nikon D800 + Nikon 16-35, f/4. 35mm 1/5s f/11 ISO 100. Trípode 


Nikon D800 + Nikon 16-35, f/4. 19mm 1/2s f/14 ISO 50. Trípode 

1 de mayo de 2016

Larra-Belagua

Hola a tod@s:

Antes de nada quiero disculparme por el tiempo que he estado sin publicar nada, ya ha pasado casi un mes desde la última entrada y, aunque parezca mentira, pese a tener material fresco no he tenido tiempo para prepararlo. He empezado a trabajar por las tardes para poder ahorrar un poquito y entre la universidad y el curro no me queda tiempo para nada... Pero esto solo son excusas y no quiero dejar de lado la costumbre de escribir unas líneas para poneros en el contexto de las fotos e iros enseñando el nuevo material.

Después de este discurso-disculpa, quiero trasladaros a una zona muy especial de la parte alta del famoso Valle del Roncal, donde  estuvimos Janire y yo unos días la pasada semana santa. Nuestra intención principal era desconectar un poco de la rutina y disfrutar de la gran cantidad de nieve que aún quedaba, pero la cámara estaba claro que iba a acompañarnos en el viaje.  Yo tenía muchas ganas de visitar aquellos parajes porque nunca había estado en la zona y sabía que no me iba a defraudar; además tenía fichado algún que otro encuadre de fácil acceso que podían ser resultones (para no marear demasiado a la pobre Janire con las dichosas fotos).

Pero pese a haber estudiado la zona e intentar varios atardeceres seguidos tengo que confesar que no tuvimos demasiada suerte con las luces y que las mejores fotos (a mi parecer al menos), las conseguimos la mañana del último día con una gran nevada que calló la noche anterior.

La mayoría de los encuadres están sacados desde las inmediaciones del puerto de Belagua debido a la cantidad de nieve acumulada y al mal estado de la misma, que pese a llevar raquetas costaba de lo lindo avanzar por el manto blanco. Además, había que andar con mucho cuidado porque el macizo de Larra-Belagua es una zona kárstica con numerosas cimas que quedaban  semi-sepultadas bajo la nieve y no queríamos correr ningún riesgo.

Espero que disfrutéis viendo las fotos tanto como lo hice yo sacándolas.

"Auto-retrato sacado por Janire con el Anie de fondo"
Nikon D800 + Sigma 70-300 f/4-5,6. 70mm 1/320s f/9 ISO 400.  A pulso

"Pinceladas de color"
Nikon D800 + Sigma 70-300 f/4-5,6. 70mm 8s f/14 ISO 50.  Trípode
PD: Esta foto me salio trepidada pero he querido subirla porque creo que tiene unas tonalidades muy interesantes. 

 
"Texturas a contraluz"
Nikon D800 + Sigma 70-300 f/4-5,6. 70mm 1/250s f/7,1 ISO 640 -1ev.  A pulso
Fusión de la luminancia de tres imágenes.

"Luces de montaña"
Nikon D800 + Sigma 70-300 f/4-5,6. 270mm 1/13s f/10 ISO 320.  Trípode


"Sierra de los Alanos desde el puerto de Belagua al atardecer"
Nikon D800 + Sigma 70-300 f/4-5,6. 220mm 2,5s f/10 ISO 100.  Trípode

"Al mal tiempo, buena cara"
Nikon D800 + Nikon 16-35, f/4. 35mm 1/160s f/10 ISO 100 +0,3ev.  A pulso

"Aguas cristalizadas"
Nikon D800 + Nikon 16-35, f/4. 24mm 1/80s f/13 ISO 100.  A pulso
Panorámica formada por tres fotos horizontales


"Refugio de la piedra de San Martín con el Arlas al fondo"
Nikon D800 + Sigma 70-300 f/4-5,6. 70mm 1/1250s f/10 ISO 320.  A pulso

"Foco de luz"
Nikon D800 + Sigma 70-300 f/4-5,6. 70mm 1/400s f/8 ISO 640.  A pulso


16 de marzo de 2016

Ice cross

Hola a tod@s:

Parecía que éste año se nos pasaría el invierno sin una sola nevada que al menos tiñera de blanco nuestros paisajes pero estas últimas semanas la cosa ha cambiado y hemos tenido varias borrascas con frío en altura que ha hecho que la cota de nieve descienda significativamente y que el manto blanco haga acto de presencia en muchas zonas de nuestra geografía. 

Han sido semanas complicadas para salir a fotografiar porque los vientos eran muy fuertes y las precipitaciones en forma de agua o nieve no cesaban. Pero el pasado fin de semana y ayer se abrieron amplios claros y las precipitaciones cesaron dejando una buena ventana de tiempo para poder fotografiar los paisajes nevados. El fin de semana no pude salir a fotografiar pero ayer según salí de clase prepare la mochila, me puse las botas y me fui hacia el Gorbea con intenciones de fotografiar la famosa cruz repleta de hielo y bañada por las últimas luces del atardecer. Era todo un reto conseguirlo porque disponía de poco tiempo para llegar hasta la cima y no sabía si el estado de la nieve me iba a permitir caminar fluidamente. Pero ni corto ni perezoso me puse a subir como un auténtico jabalí para llegar a tiempo y disfrutar del espectáculo. Fue una subida muy dura pero cuando al fin pude contemplar la cruz repleta de hielo y que el tiempo era realmente bueno para poder estar haciendo fotos sin quedarme helado, sentí un subidón de adrenalina que por poco se me saltan las lágrimas de la alegría. 

Según llegué a la cruz saque el trípode y comencé a realizar las primeras fotos para medir la luz y observar los mejores encuadres. A medida que la tarde avanzaba, la nieve se iba tiñendo de amarillo y más adelante de rojo, dándole una belleza sin igual a la grandiosa cruz. Pero como todo no podía ser perfecto, cuando los últimos rayos de luz incidieron en el hielo de la cruz, un enorme trozo se desprendió de la misma restándole  mucha belleza.  Pese a este último detalle, creo que las fotos muestran la singular hermosura que adquiere el lugar después de una gran nevada como la que hemos tenido. 

Una vez se escondió el sol, tocó recoger los bártulos, ponerse el frontal y bajar con sumo cuidado en la soledad de la noche.

Nikon D800 + Nikon 16-35, f/4. 32mm 1/20s f/13 ISO 100 +0,3ev.  Trípode

Nikon D800 + Nikon 16-35, f/4. 26mm 1/100s f/11 ISO 100 +0,3ev.  Trípode

Nikon D800 + Nikon 16-35, f/4. 16mm 1/80s f/13 ISO 100 +0,3ev.  Trípode

Nikon D800 + Nikon 16-35, f/4. 20mm 1/4s f/13 ISO 100 +0,3ev.  Trípode

Nikon D800 + Nikon 16-35, f/4. 21mm 1/10s f/8 ISO 500 +0,3ev.  A pulso

5 de marzo de 2016

Amanece sobre Aramaio

Hola a tod@s:

Hace unas semanas decidí renovar mi equipo y dar el salto al mundo del full-frame con la adquisición de una Nikon D800 de segunda mano (mi economía no da para mucho más jejeje). Y aunque la mayoría de objetivos que tengo no me valen para esta nueva cámara porque son para formato DX, mi querido Tokina 12-24mm f4 de 18mm en adelante no me viñetea y, por lo tanto, decidí salir a probar mi nuevo juguete aún con las limitaciones del objetivo. Para ello, miré la previsión del tiempo y a continuación con la ayuda del TPE (The Photographer´s Ephemeris) busqué una buena localización para ver el amanecer sobre el valle de Aramaio. Todo apuntaba que si me acercaba a las inmediaciones de la cima del monte Orixol podía ver salir el sol detrás del Aizkorri, por lo que puse el despertador a las 6 de la mañana y como un campeón me acerque hasta el puerto de Krutzeta para después ascender a pie hasta la localización.

El valle de Aramaio se trata de un municipio muy conocido entre los fotógrafos de paisaje por estar rodeado de bellas montañas y por la cantidad de barrios que posee que dan mucho juego a la hora de fotografiarlos entre la niebla. Muchos clasifican este valle como la "Suiza Alavesa" y no es para menos, sus dominios los delimitan montes como el Amboto, el Udalaitz o el Besaide. Además, se trata del único enclave de la geografía Alavesa donde jamás se dejó de hablar el Euskera.

Son las siete menos cuarto de la mañana y comienzo a ascender por la pista que sube a la cruz de Arangio, para después abandonar la pista y tornar a la derecha. Al poco de dejar la pista comienzan a coger color las nubes y me empiezo a poner nervioso (como de costumbre), acelero el paso y llego a un pequeño roquedo a modo de repisa que puede ser atractivo para añadirlo como primer plano. Me quito la mochila, saco el cortavientos, preparo el equipo y comienzo a hacer las primeras fotos; las nubes van cogiendo un color rojo casi surrealista y no paro de tirar fotos. Debido al gran contraste del fuerte contraluz, tengo que hacer varias fotos (bracketing) para conseguir unas luces bien compensadas, más trabajo para casa...


  Nikon D800 + Tokina 12-24mm, f/4. 19mm 3s f/10 ISO 100 +1 ev.  Trípode, polarizador. 
Fusión manual de la luminancia de tres imágenes.

La explosión de color empieza a disminuir y aprovecho para sacar alguna foto en el sentido opuesto hacia la zona de Gorbea, pero no me convence demasiado y vuelvo la vista de nuevo para pillar la salida del sol.

  Nikon D800 + Tokina 12-24mm, f/4. 19mm 0.8s f/10 ISO 100 -1 ev.  Trípode, polarizador. 
Fusión manual de la luminancia de dos imágenes.



  Nikon D800 + Sigma 70-300mm, f/4-5,6. 70mm 1/5s f/11 ISO 100 -1 ev.  Trípode. 
Fusión manual de la luminancia de dos imágenes.


  Nikon D800 + Tokina 12-24mm, f/4. 24mm 0.6s f/16 ISO 100 0 ev.  Trípode, polarizador. 
Fusión manual de la luminancia de dos imágenes (una tapando el sol con el dedo para evitar flares).

Ya de vuelta al coche paso por al lado de una bonita borda y saco de nuevo la cámara para intentar pillar el movimiento de las nubes aprovechando el fuerte viento reinante. Hago un par de pruebas y consigo un resultado como el que tenía en mente, con las nubes creando unas lineas de fuga interesantes.

Nikon D800 + Tokina 12-24mm, f/4. 24mm 20s f/18 ISO 50 +0,7 ev.  Trípode, polarizador, NDx4. 
10 exposiciones de 2 segundos en cámara.

Espero que os hayan gustado. Un saludo!

10 de febrero de 2016

San Juan de Gaztelugatxe

Hola a tod@s:

Llevaba tiempo queriendo visitar San Juan de Gaztelugatxe porque sólo lo había visto desde el mar y nunca había tenido la oportunidad de subir sus interminables escaleras y fotografiarlo. Pero hace unas semanas me escapé a pasar un fin de semana por la zona y pude aprovechar para visitarlo y hacer los encuadres que tenía en mente. 

El primer día llegamos con algo de lluvia y el atardecer bastante avanzado por lo que no nos quedó otra opción que hacer un par de encuadres desde abajo sin subir hasta la ermita porque se nos hacía de noche. Como estaba muy nublado y el cielo apenas cogía color, aproveché para sacar el filtro ND y jugar con las largas exposiciones y el movimiento de las nubes. Pero la noche se nos echó encima muy rápido y tuvimos que recoger para volver al coche. 

    Nikon D5100 + Tokina 12-24mm, f/4. 15mm 90s f/10 ISO 100 -0,3 ev.  Trípode, polarizador, densidad neutrax4

 Nikon D5100 + Tokina 12-24mm, f/4. 15mm 54s f/8 ISO 640 +0,3 ev.  Trípode, polarizador, densidad neutrax4

Y como me quedé con ganas de más, al día siguiente volvimos con mayor margen de tiempo y pudimos subir a la ermita, tocar tres veces la campana como cuenta la tradición y probar algún encuadre diferente. Aunque el atardecer fue bastante soso, aprovechamos la salida de la luna, que estaba casi llena, para retratarla saliendo detrás del cabo Matxitxako y realizar alguna toma nocturna con el reflejo de la misma proyectado en el mar. Fue una auténtica gozada disfrutar de dos atardeceres seguidos en un lugar tan especial como San Juan de Gaztelugatxe. Espero que estas fotografías os trasladen hasta el lugar y os hagan sentir las sensaciones vividas aquellas dos sesiones.

Nikon D5100 + Tokina 12-24mm, f/4. 14mm 1/50s f/8 ISO 500.  Trípode, polarizador


Nikon D5100 + Tokina 12-24mm, f/4. 14mm 0.8s f/9 ISO 100 +2 ev.  Trípode, polarizador. 
Fusión de la luminancia de dos imágenes

Nikon D5100 + Nikon 55-200mm VR, f/4-5,6. 92mm 1/2s f/9 ISO 100.  Trípode

Nikon D5100 + Nikon 55-200mm VR, f/4-5,6. 200mm 1,6s f/13 ISO 100.  Trípode

Nikon D5100 + Tokina 12-24mm, f/4. 12mm 30s f/7,1 ISO 200.  Trípode.


17 de enero de 2016

¿Cómo fotografiar gotas de agua?

Hola a tod@s:

Aprovecho que hace poco he adquirido un flash Yongnuo YN568EX y unos trigers Yongnuo RF603 para escribiros este pequeño tutorial  de cómo conseguir fotos de gotas de agua de forma sencilla. 

Más de una vez me he vuelto loco para intentar conseguir pillar la típica foto de una gota de agua. Los primeros problemas aparecen cuando te dispones a montar tu pequeño estudio casero para captar las gotas pero no tienes muy claro que tipo de óptica usar, en que recipiente proyectar las gotas, como proyectarlas, etc. Y a continuación, cuando comienzas a hacer pruebas te das cuenta de que no dispones de la luz suficiente y tampoco te decides por una velocidad y una apertura; normalmente crees que tienes que poner velocidades muy rápidas para congelar el movimiento y una apertura muy abierta para desenfocar el fondo y ganar luz pero, aunque parezca mentira, lo que a mi me ha funcionado han sido métodos muy diferentes de los que yo pensaba en un principio. 

En las siguientes líneas voy a intentar explicaros, de forma sencilla, el procedimiento y la técnica que mejor me ha funcionado a mi para conseguir fotos de gotas de agua. En primer lugar, tenemos que configurar nuestro estudio casero; para ello es importante coger un recipiente que no sea demasiado pequeño para que no salgan sus bordes en la foto y las salpicaduras sean menores (con un tupperware de unos 15-20cm de largo puede valer) y llenarlo de agua lo máximo posible. Después, ponemos una cartulina o folio de fondo para rebotar la luz del flash o la fuente de iluminación que dispongamos. 

El siguiente paso es montar la cámara en un trípode apuntando hacia el recipiente, configurar la velocidad de disparo en manual a una velocidad de 1/200-250 segundos (es la velocidad que mejores resultados me ha dado y en la que puedo sincronizar el flash sin problemas) y una apertura media para tener buena profundidad de campo (f/11 por ejemplo)*. Hecho esto, fijamos el enfoque en manual y enfocamos en el punto donde proyectaremos las gotas con la ayuda de un bolígrafo o una referencia que nos permita enfocar en el punto exacto donde caerán las gotas (este punto es muy importante).  Ahora toca poner el flash o la fuente de luz en un ángulo de unos 45º enfocando hacia cartulina o folio fijado como fondo, como explico en el siguiente esquema:

Esquema configuración del estudio improvisado para fotografiar las gotas de agua
*Con esa velocidad de exposición y esa apertura (en una habitación con poca iluminación), lo que congelará la gota será el destello del flash ya que la foto si la hiciésemos sin flash nos saldría negra y, por tanto, la velocidad de exposición no condiciona el congelar o no las gotas. En cambio, si no disponemos de un flash y queremos iluminar el "estudio improvisado" con una luz continua, debemos subir la velocidad de exposición a 1/1.000s por ejemplo y subir el ISO para que la gota no salga movida y tengamos suficiente luz.

Una vez preparado todo esto debemos buscar algo para producir un continuo goteo de las gotas de agua; a mí lo que mejor me funciona es un paño empapado en agua. Para que las gotas creen efectos acentuados debemos proyectar las gotas desde una altura suficiente, pero ojo con pasarse que las salpicaduras son peligrosas y podemos acabar con la cámara mojada...
Y a partir de aquí, a hacer fotos y más fotos e ir viendo los resultados y probando nuevas configuraciones. Nota: Revisa el enfoque minuciosamente e intenta proyectar las gotas siempre en el mismo lugar porque esta parte es crucial y, para mí, la más compleja. Asimismo, recomiendo utilizar un disparador para eliminar las posibles trepidaciones al pulsar el disparador y si no dispones de un ayudante que te proyecte las gotas puedas hacerlo tu mismo y disparar la cámara remotamente. 

A continuación os pongo unas fotos de los resultados que se pueden obtener con un poco de paciencia y siguiendo los pasos explicados anteriormente. Espero que os sirva de ayuda y que me haya explicado con claridad; si alguien tiene alguna duda que no dude en hacérmelo saber a través de los comentarios e intentare aclararla. 

PD: Los pasos y métodos aquí explicados son los que  mejor me han funcionado personalmente a mí y no por ello son los mejores ni los únicos.