Hace unas semanas fui a pasar un fin de semana con la chavala a Cantabria y, como de costumbre, aproveché para meter la cámara de fotos y sus cachibaches entre el equipaje. El sábado fuimos a pasar el día a Noja y aproveché el atardecer para sacar la cámara a pasear por la famosa playa de Trengandín.
El atardecer no prometía mucho pero, para mi sorpresa, cuando estaba sumergido en mi mundo buscando algún encuadre, aparecieron tres simpáticos correlimos tridáctilos "Calidris alba" a los que puede fotografiar con la ayuda de Janire (que tiene mucha paciencia con mi "enfermedad" a las fotos y, pese a aguantar que este todo el día pensando en mis fotos, me suele acompañar encantada).
En las siguientes fotografías os enseño una muestra de lo que pudo dar de sí la tarde gracias a los amigables correlimos.
Las fotos están realizadas con:
- Camaras Nikon D200 y D5100.
- Objetivos Nikkor 18-55mm f/3,5-5,6 y 55-200mm f/4-5,6.
- Tripode Gitzo.
- Filtro polarizador (para las del atardecer).
"Una de agua y otra de arena"
"Noja al atardecer"
"Componiendo con la roca"
"Tempus fugit"
"Luces mágicas"
"Persiguiendo a los correlimos cual niño detrás de su balón"
"Despegue forzoso"
"Con las patitas en el agua"
"Componiendo con los correlimos"
"Reflejos"
"Atenta mirada"
"Vergonzoso"
"Los tres mosqueteros"
Entrada muy chula!!
ResponderEliminarGracias por la parte que me toca :)))
Buena entrada David! Una sesión muy productiva tanto por las tomas de paisaje como por las de los simpáticos correlimos, que cerca los tuviste! Buen trabajo! Estamos
ResponderEliminarGracias Peio! La verdad es que los correlimos son muy agradecidos y en cuanto te quedas quieto cerca de ellos y no haces movimientos bruscos te dejan ponerte realmente cerca de ellos (alguna de las fotos esta hecha a menos de 3 metros!!).
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