Con la llegada del buen tiempo y la salida de los apreciados "abuelitos" (Taraxacum officinale) opté, hace unos días, a jugar con el gran angular y los pequeños detalles. Los frutos de éstos, denominados aquenios, son ya todo un clásico en la macrofotografía e intenté buscar algo diferente con el gran angular.
La foto que os muestro no puede clasificarse como un "macro", pero creo que para hacerla con un gran angular ha quedado bastante "curiosa". Espero que os guste:
Camara Nikon D5100 Nikkor 18-55mm f/3,5-5,6 1/125s a f/11 +0,3 ev. ISO 500
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